Una pequeña está en el hospital y necesita desesperadamente un transplante de células madre. En Alemania este tratamiento es posible y viable. La niña podría haber sido tratada de inmediato en un hospital alemán. Pero en el caso de la pequeña Belmina Ibrisevic de Bosnia y Herzegovina no es fácil decir imposible. Porque no le permitieron abandonar su país natal debido a una desquiciada política burocrática.

Belmina no es un caso aislado. Más de 1.500 neonatos comparten el mismo destino, de acuerdo con la nueva ley del Estado bosnio, pues sin la asignación del JMGB, lo que en Alemania sería el número de identificación personal, no es posible obtener un pasaporte ni la salida del país.

Hace unos meses, los números de identificación de Bosnia y Herzegovina fueron declarados inválidos por no incluir las dos entidades (Federación y República Srpska). Con el fin de la vigencia de la nueva ley el pasado 12 de febrero de 2013 no se pueden expedir documentos para los recién nacidos, dado que la antigua regulación de la identificación personal es ahora ilegal.

Las ideas nacionalistas de los políticos seguirán siendo políticas

En resumen: desde febrero no se han asignado DNI a recién nacidos de Bosnia, porque los diferentes políticos nacionalistas son incapaces de aprobar una ley que satisfaga a ambas partes. Lo que importa no es el bienestar de la ciudadanía bosnia, sino la lucha de las entidades y religiones. Los políticos nacionalistas intentan veinte años después del fin de la guerra poner en práctica su ideal de Bosnia y Herzegovina esta vez en el ámbito administrativo. Su lucha por la división del país sigue. La ultraderecha quiere que Bosnia y Herzegovina desaparezca del mapa. Esta fusión es posible por el acuerdo de Dayton, porque permite que una de las tres entidades étnicas o dos entidades puedan bloquear la legislación mediante el veto si consideran que se restringen los derechos de los otros. La República Srpska sería un estado independiente y los croatas están aún molestos porque el acuerdo de Dayton les ha dejado fuera del reparto de Bosnia y Herzegovina tras la guerra. Incluso los habitantes de la tierra deben identificarse como serbo-bosnios, bosnio-croatas o bosníacos, de acuerdo con la ley de Dayton, es decir, su pertenencia religiosa. Un bosnio sin religión es, de acuerdo con Dayton, no algo que moleste a muchos bosnios, en cuanto sólo se reconocen las tres grandes religiones monoteísticas, sino algo que prescinde de reconocer la gran comunidad judía residente en el paíse desde hace unos 600 años en el país, y las diversas comunidades Roma y Sinti.

“¡No necesito una etnia, sino un certificado de identidad!”

Son ya casi veinte años, los que la sociedad bosnia sufre el acoso de políticos incompetentes y una política internacional aún débil y resignada. Debido a la brutal guerra de los Balcanes, entre 1992-1995 en la región la gente quería vivir en paz y libertad - una libertad que aún no han disfrutado.

El caso de la bebé Belmina despertó el espíritu de lucha de la población, que se había hundido casi dos décadas en un profundo sueño. A medida que el servicio de noticias en línea klix.ba el pasado 5 de junio informaba del destino de la niña, la protesta se desbocó. La ciudadanía se manifestó pacíficamente ante el Parlamento para expresar su descontento contra los políticos incompetentes y parlamentarios durante 12 horas. La multitud fuera del parlamento fue creciendo y el intento de los políticos de movilizar unas etnias contra otras falló. El 11 de junio miles de manifestantes se unieron desde todo el país a las protestas. Exigieron un control rápido de los números de identificación (JMBG) y la abolición de la división de la ciudadanía en grupos étnicos, de acuerdo con el lema: "Yo no necesito una raza, sino un número de identificación".

Usar los medios sociales como altavoz hacia el mundo

A través de las redes sociales, las protestas son apoyadas globalmente. Fotos con carteles etiquetados, etc. de Banja Luka, la capital de la República Srpska de Bosnia y Herzegovina, Mostar en Herzegovina y otros países, como Serbia, Croacia, Montenegro, Estados Unidos, Alemania, Suiza, Austria, América del Sur están muy involucradas y aseguran su apoyo. Luchando codo con codo bosnios, serbios y croatas en las calles contra los años de injusticia buscan demostrar al mundo que buscan un futuro común en el país sin la división étnica. Carteles como "Somos Bosnia y Herzegovina", fortalecen el sentido y la lucha contra la discriminación de los recién nacidos y sus orígenes.

La protesta triunfa - Belmina consigue un certificado de identificación temporal

El movimiento de protesta ha logrado un primer triunfo. La bebé Belmina consiguió su certificado de identidad temporal y con él su pasaporte. El 12 de junio viajó con su madre y el doctor que la atiende a Alemania, donde le harían el transplante en el hospital de Ulm.

Belmina vino al mundo hace tres meses en Gracanica, Bosnia y Herzegovina. Al nacer le diagnosticaron una grave enfermedad inmunitaria. Pese a ello se informó a los padres que la niña recuperaría a estar sana después del tratamiento que le realizaron en Alemania.

Primeras víctimas - niñas sin número de identificación mueren en el hospital

Las protestas continúan. Sólo esta noche, varios miles de personas se reunieron frente al Parlamento, para llorar a la primera víctima de esta legislación. Culpan a la incapacidad de los políticos de su muerte.

La pequeña Berina Hamidovic nació el 17 de marzo en Sarajevo. Tampoco tenía número de identidad. Se anunció que la ciudad no podía disponer de inmediato de los más de 800 euros del seguro médico para que recibiera tratamiento en el extranjero, a pesar de que tenían que hacerlo por ley. El trayecto desde Sarajevo a un hospital de Belgrado fracasó en un primer momento, porque a la ambulancia no se le permitió cruzar la frontera con Serbia debido a la falta de pasaporte de la pequeña paciente. Para cuando Berina fue llevada al hospital de la capital de Serbia, se agravaron sus problemas de salud. Los médicos ya no pudieron ayudarla. La niña perdió su batalla contra la enfermedad el 13 de junio en Belgrado.

Fuente: Artículo traducido del original cedido por Balkanblogger © (Todos los derechos reservados)

Os dejamos el enlace para descargar la imagen gráfica de esta revolución de los chupetes que está movilizando la sociedad de Bosnia y Herzegovina y con este video de las protestas.

Para terminar, la Bebolution a través de los ojos de Amer Ždralović quien nos asegura que "nadie se ha atrevido a retirar los ositos de peluche y las velas que los manifestantes pusieron delante del Parlamento en señal de protesta".

Enlaces de interés:

Unity in #JMBG protests

Bosnia-Hercegovina: “Bebolución”